Las autoridades francesas encontraron en la madrugada de ayer los cadáveres quemados de cinco personas en la localidad gala de Pau, al sur de Francia. Cinco fallecidos que eran un hombre francés, su mujer española, el hijo de ambos, el padre de la fallecida y su actual pareja. Después de varias investigaciones y búsqueda de pruebas en el domicilio para identificar a las víctimas, trascendió que cuatro de los fallecidos eran españoles, de la localidad sevillana de Pilas.
Las primeras sospechas e hipótesis que barajan los cuerpos de seguridad franceses es que podría tratarse de un caso de violencia de género. El aviso llegó antes de las siete de la mañana, debido a que varios vecinos detectaron humo que salía de la vivienda, situada en el primer piso. Al entrar los bomberos encontraron un sofá en llamas y cinco cadáveres alrededor. Se produjo el desalojo de una treintena de vecino y se procedió a sofocar y controlar el fuego. Según el testimonio de varios vecinos, la pareja discutía a menudo.
La noticia llegó rápidamente a las autoridades de la localidad sevillana, que ante este trágico suceso ha expresado sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas del municipio. El alcalde de Pilas, José Leocadio Ortega, ha leído esta mañana un manifiesto a las puertas del ayuntamiento en el que condena cualquier tipo de violencia. Este acto ha terminado con un minuto de silencio y un sonoro aplauso en memoria de las víctimas.