Hace dos años el sector del juego y las apuestas sufrieron un parón, el sector del juego tuvo que reinventarse temporalmente, poniendo la atención en el póker, el casino y los slots.
Las salas online de póker aumentaron el número de integrantes, mientras que algunos de los slots más conocidos, como la saga de juegos Age of the Gods, con su jackpot acumulado, eran la gran atracción a promocionar por las diferentes casas de apuestas.
Lo que antes eran bonificaciones para apuestas deportivas, se convirtieron en tiradas gratis o extra para estos juegos, con el fin de que el usuario, en medio del aburrimiento infinito del confinamiento, probase una nueva forma de ocio que quizás hasta ese momento no le había llamado la atención.
El resultado fue que el gobierno se vio obligado a intervenir, limitando la publicidad que se realizaba de este tipo de servicios, debido a que todavía no estaba del todo regulada su promoción, proceso en el que justo se encontraba inmerso el ministerio de Consumo del Gobierno de España, con Alberto Garzón a la cabeza.
Se adelantaron algunos de los puntos que más tarde se confirmarían, como la obligación de erradicar los bonos de bienvenida de las casas de apuestas, tan solo poder ofrecer promociones a aquellos usuarios que llevase más de un mes registrados en la plataforma o las restricciones de la publicidad, tanto en eventos deportivos como en lo que respecta a los horarios en los que se podría mostrar en televisión, con el fin de dirigir los anuncios precisamente al público objetivo: personas mayores de 18 años, es decir, en edad legal para jugar.
Una nueva tendencia: las criptomonedas y los NFTs
Si bien la regulación a nivel legal de todo este tipo de asuntos relativos a la publicidad de las casas de apuestas tardó años en llegar, ahora nos enfrentamos a una tendencia a la que igualmente en algún momento el gobierno tendrá que ponerle solución: las criptomonedas y los NFTs.
Para quien desconozca estos términos tan en boga en los últimos tiempos, citar que las criptomonedas no son otra cosa que dinero virtual, es decir, lo mismo que los billetes y monedas de euro, pero sin formato físico, tan solo un código online que, con el tiempo, ha pasado de equivaler a cero a euros a, como es el caso del Bitcoin, pagarse más de 23.000 euros por cada unidad de Bitcoin.
Por su parte, los NFTs (siglas del término en inglés Non-Fungible Token), son el equivalente de las criptomonedas, pero en lo que respecta a objetos valiosos. Así, si habitualmente podríamos adquirir un cuadro de un artista conocido, físico, que tendríamos colgado quizás en las paredes de nuestra casa, ahora podemos adquirir NFTs, que serían un “objeto virtual” único, que nadie más tendría, por lo que el valor se determina en función de su exclusividad.
Ahora, la tendencia actual es que el espacio dejado por la publicidad de las casas de apuestas lo ocupen estos nuevos conceptos… ¿Entrará también el gobierno a regular la publicidad de este sector?