Jueves, 12 Mayo 2016 11:53

“La normalidad es el reto: más que obras faraónicas queremos zonas verdes, papeleras y calles limpias”

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“Había muchas deudas, en 8 meses he pagado un año y medio de IRPF atrasado”

Han pasado sus primeros 9 meses como alcalde, un periodo que puede ser muy corto, porque no es ni un año, o muy largo cuando reflexiona en voz alta sobre la cantidad de medidas que ha tenido que adoptar en este tiempo. Pero a Martín Torres Castro no le pesa el cargo, sino todo lo contrario. Ha llegado a la Alcaldía de Villanueva del Ariscal, su localidad natal, tras dos legislaturas como concejal por su partido, el PP, y ha tenido que aparcar su trabajo como abogado en un despacho de Sevilla para dedicarse de lleno al cargo de regidor. Al levantar las alfombras se ha topado con algunas sorpresas, pero de momento lo afronta con ilusión y con mucho optimismo.

P.- ¿Cómo surge la idea de afrontar el reto de ser alcalde?
R.- Siempre he estado muy implicado en la necesidad de ayudar a los demás. A los 11 años ya estaba en la Cabalgata de los Reyes Magos y he colaborado mucho con las hermandades. La anterior candidata, María Manuela de la Rosa, vino a buscarme para que me presentara con ella. Puse todos los impedimentos del mundo, pero el compromiso me pudo más.


P.- ¿Qué ha sido lo más difícil en estos 8 meses?
R.- La deuda tan grande que tiene el Ayuntamiento. Hay una deuda importante de más de 3 millones y pico de euros, y una gran parte no estaba contabilizada, ha ido apareciendo. Lidiar con proveedores que están deseosos de cobrar es lo más difícil. Cuando llegué a la Alcaldía me encontré con que teníamos de IRPF pendiente un año, se ha pagado en enero todo el 2015 de IRPF y antes se abonaron el tercer y el cuarto trimestre de 2014, por lo que en 8 meses he pagado un año y medio de IRPF.

Son deudas grandes, tenemos un pabellón polideportivo cubierto que, aunque quiero que conste que es un magnífico pabellón, siempre he dicho que para la población que tenemos nos habría servido un pabellón de 800.000 euros y no de 1,8 millones, que es lo que nos ha costado. Hemos gastado por encima de nuestras posibilidades, tenemos un préstamo de inversión de casi 600.000 euros y quedan por pagar otros 400.000 euros, eso también asfixia. A ello se suma que no hay ingresos, no hay licencias de obra, y que el gasto corriente del Ayuntamiento se tiene que financiar al 100 % del presupuesto municipal; esto es lo que ahora nos está obstaculizando la acción de gobierno, el encorsetamiento económico.

P.- ¿Cómo lo estáis solucionando?
R.- Nosotros, cuando llegamos, lo que hicimos fue intentar refinanciar los préstamos que teníamos. Se ha refinanciado el préstamo del pabellón y otro más gracias a la línea de la Diputación de Sevilla, aunque no hemos querido endeudar el Ayuntamiento en exceso, por eso no hemos llegado a préstamos de mandato, sino que hemos reclamado a la Junta lo que nos debe para poner en orden las cuentas municipales.

P.- ¿Y os debían mucho?
R.- Nos debían el último taller de empleo y el Plan de Empleo Joven en su integridad, pero nos lo va pagado poco a poco para que podamos ir saldando el IRPF y poder optar a subvenciones. Con la Seguridad Social vamos al día.

P.- Aparte de saldar la deuda, ¿cuáles son los retos de la legislatura?
R.- Hacer más cercano el Ayuntamiento a los vecinos. A través de las distintas iniciativas, como el portal de transparencia, queremos que el ayuntamiento sea más próximo. Grandes proyectos no hay ninguno, nosotros nos estamos preocupando de hacer el servicio asequible al ciudadano, de tener las calles sin baches, arreglar los parques que estaban abandonados y ahora empiezan a florecer… hacer las cosas más cotidianas de una casa, el reto ahora es ponerlo todo en orden, y luego pensaremos en reformas.
Una cosa tan tonta como papeleras no existían, hemos tenido que comprar 90 y ahora por fin hay por las calles. Que los jardines estén verdes para pasear con los niños no era habitual, hemos tenido que acabar parques y adecentar zonas verdes.

P.- ¿Cómo están respondiendo los vecinos a estos cambios?
R.- Muy bien, la gente comenta lo que le gusta y lo que no, y yo eso lo valoro mucho. También estaban muy abandonados los caminos rurales y ahora se están arreglando, la gente no quiere grandes proyectos pero sí que los servicios funcionen, que haya seguridad y que se conteste a las solicitudes, que no tengan obstáculos en el día a día.

P.- ¿Cómo es la relación con el entorno, con las otras administraciones?
R.- Cordial. Tanto con Aljarafesa, como con la Diputación de Sevilla y las mancomunidades hay colaboración, cuando lo hemos necesitado, han respondido.

P.- ¿Qué está resultando más difícil?
R.- Estar en el ojo del huracán y tener que dar explicaciones de todo. No quiero ser ni buen ni mal alcalde, pero sí una persona justa; A veces hay que decir que no a alguien, pero también a todos los que lo pidan en las mismas circunstancias.

P.- Entonces, ¿cuáles son las prioridades?
R.- El ambulatorio, el colegio y las zonas verdes en cuanto a infraestructuras. Y, por otra parte, hay que dinamizar la economía local para generar empleo. Tenemos un importante porcentaje de la población en paro y es el momento de dinamizar las empresas locales y la instalación de pymes y autónomos en el Polígono, precisamente en este espacio queremos crear un vivero de empresas.
Otro reto es impulsar el turismo, como las Bodegas Góngora, la ruta de los bares y las tabernas del municipio. De hecho, en Diciembre hemos tenido unas jornadas etnoturísticas con dos fines de semana en los que hemos recibido muchas visitas de gente de fuera, hemos puesto en funcionamiento un tren turístico y se ha promocionado el mosto y las tapas.

P.- ¿Cómo le gustaría a Martín Torres que lo recordaran en su pueblo?
R.- Como el alcalde que dinamizó a la juventud y les ofreció ocio y alternativas. Con la crisis los ayuntamientos estamos tirando más de imaginación que de dinero, pero ellos, los jóvenes, son nuestra prioridad.

Visto 3867 veces Modificado por última vez en Jueves, 19 Mayo 2016 14:20