El Dr en neuropsicología Umberto León Domíguez, miembro del equipo de investigación de CRECER, ha alertado de la importancia de empezar la neuro-rehabilitación cuanto antes para alcanzar unos mejores resultados en la recuperación funcional del paciente. En una publicación realizada en Brain Injury por CRECER, centro pionero en Rehabilitación Cerebral en Andalucía, demostró que aquellos pacientes que antes empiezan la recuperación obtienen mejores resultados, independientemente de la edad.
Durante la intervención de Umberto León Domínguez, el neuropsicólogo hizo hincapié en la importancia de acercar el significado de la neuroplasticidad a la sociedad y en cómo se encuentra el cerebro de un adulto tras un accidente. El experto advirtió que durante un accidente la persona pasa por un periodo crítico en el que su cerebro puede alcanzar la plasticidad propia de cuando era un niño, pudiendo comenzar a rehabilitarse desde ese momento. De ahí la relevancia que tiene inculcar a las Unidades de Cuidados Intensivos de los Hospitales la necesidad de una rehabilitación inmediata, en cuanto el paciente esté en condiciones de afrontarla.
Otras de las variables que destacó como incidente en la rehabilitación cerebral fue el nivel educativo del paciente. A mayor nivel educativo, mejores resultados presentará el paciente. Este hecho se debe a un concepto neuropsicológico conocido como “reserva cognitiva”, la cual indica la habilidad del cerebro de aguantar cambios en su estructura debido al paso de la edad o a una lesión cerebral. A más entrenamiento cognitivo, mayor reserva cognitiva, y esto conlleva a una mayor tolerancia de un accidente cerebrovascular o traumatismo”. “La reserva cognitiva es como la barra de vida de los videojuegos. Cuando naces está a cero, pero a medida que se vaya utilizando el cerebro, la barra de vida (reserva cognitiva) se irá llenando. Aquellos individuos con un mayor nivel educativo, que suelan leer, realicen actividad física tendrán una mayor reserva cognitiva que aquellos que se hayan abandonao los estudios, lleven una vida sedentaria o vean mucho la televisión. Por tanto, ante una misma lesión, aquellos individuos con mayor vida (mayor reserva cognitiva) podrán resistir mejor y recuperarse de los déficits que aquellos individuos con poca vida (o baja reserva cognitiva), explicó Umberto León Domínguez.
Como ejercicios para entrenar al cerebro y que ayuden a aumentar la reserva cognitiva recomendó la actividad física diaria, seguir con los estudios hasta la Universidad o FP, una rica vida social, aprender nuevos idiomas, entrenamiento cognitivo computerizado dirigido por profesionales e incluso escuchar música que emocione a uno. Por otra parte no recomendó malos hábitos de vida como el sedentarismo, una mala nutrición, un mal sueño reparador, el abuso de sustancias nocivas o estados de ansiedad o depresión, ya que inciden negativamente sobre la plasticidad cerebral y disminuye la reserva cognitiva.