Los agentes vigilaron el kiosco en cuestión y observaron durante días un movimiento inusual de vehículos y personas en el mismo, percatándose de la entrega de bultos desde dicho quiosco, que resultaron ser paquetes de tabaco de contrabando sin las precintas reglamentarias.
Una vez esclarecido el punto de venta y distribución del tabaco de contrabando, se procedió a realizar control de las personas que regentaban el kiosco. Se trataba de un matrimonio, quien sería el encargado de adquirir el tabaco de contrabando y distribuirlo, teniendo a una persona de confianza en el mismo para su venta.
Durante meses se vigiló al matrimonio sospechoso, comprobando que tomaban diferentes medidas de seguridad alrededor de su vivienda, sobre todo a primera hora de la mañana, momento en el que introducían bultos en el vehículo y lo estacionaban cerca del kiosco. También a primera hora sacaban un remolque ligero del interior del patio de su vivienda y lo enganchaban a otro vehículo, saliendo de Sevilla y volviendo a su domicilio, al cabo de las horas, para posteriormente introducir el remolque en el interior del patio de la vivienda.
Los investigadores de la Guardia Civil realizaron un control específico al vehículo y remolque, comprobando que este se desplazaba entre 3 o 4 veces a la semana al campo de Gibraltar, volviendo nuevamente a la localidad de Almensilla. Siempre tomando medidas de seguridad alrededor de la vivienda y el kiosco en el momento de la llegada del vehículo con el remolque ligero.
Ante las sospechas de los investigadores, de que el tabaco de contrabando pudieran traerlo oculto en algún doble fondo que tuviese el remolque, se estableció un punto de seguimiento para el vehículo con el remolque ligero a su llegada a Almensilla y se procediese a inspeccionar el kiosco.
Los agentes comprobaron que el remolque tenía un doble fondo de gran dimensión y al abrirlo se localizaron en su interior 3.500 cajetillas de tabaco de contrabando sin las precintas reglamentarias. En las inspecciones del kiosco y del vehículo también se localizó tabaco de contrabando, así como en la entrada y registro de la vivienda del matrimonio.
Como resultado final de la operación, se procedió a la detención del matrimonio, así como a la investigación de la persona encargada de la guarda y custodia del tabaco para su venta en el kiosco. A todos se les imputó un delito de Contrabando de Tabaco.
Se aprehendieorn 3.773 cajetillas de tabaco de contrabando de diversas marcas, así como dos vehículos, uno de alta gama y el remolque ligero con el doble fondo.
