La intervención se llevó a cabo en una obra ubicada en la localidad de Castilleja del Campo, donde los agentes constataron que las máquinas eran abastecidas directamente desde un depósito de combustible instalado dentro del recinto, sin contar con la autorización pertinente para el uso de este tipo de carburante en actividades de construcción.
Como resultado de la actuación, la Guardia Civil ha levantado catorce actas de denuncia por infracciones en materia de Impuestos Especiales, con un importe estimado total de 84.000 euros en sanciones.
Durante la inspección, el análisis visual del carburante reveló una tonalidad rojiza, característica del gasóleo tipo B, lo que motivó la toma de muestras para su análisis en los laboratorios de la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales de Sevilla.
Según las investigaciones, las empresas implicadas adquirían el gasóleo bonificado bajo la cobertura de actividades autorizadas, como labores agrícolas o el funcionamiento de generadores eléctricos, desviándolo posteriormente de forma irregular para el repostaje de maquinaria de obra, un uso no contemplado dentro del régimen fiscal especial de este carburante.
La Guardia Civil continúa con las diligencias para esclarecer por completo los hechos y tramitar los correspondientes expedientes sancionadores.